JERUSALÉN, Israel – Eli Cohen, ministro de Relaciones Exteriores de Israel, se reunió el jueves con dignatarios en la capital de Turkmenistán, Ashgabad, cuando Israel abrió una embajada allí a menos de 15 millas de la frontera del país con Irán. Cohen tuiteó el miércoles: "La relación con Turkmenistán es de gran importancia política y de seguridad, y esta visita fortalecerá la posición del Estado de Israel en la región".

Turkmenistán es una nación sin salida al mar en el interior del Mar Caspio y comparte fronteras con Kazajstán, Uzbekistán y Afganistán, así como con Irán. The Times of Israel señaló el viernes que la frontera de Turkmenistán con Irán se extiende por más de 700 millas, ofreciendo a Israel lo que llamó "un posible medio atractivo de entrada a la República Islámica mientras intenta detener el programa nuclear de Teherán".

El comercio de Israel con Turkmenistán es de solo $ 8 millones anuales, pero es probable que aumente con la apertura de la embajada. El presidente de Turkmenistán, Serdar Berdimuhamedov, dijo que su nación considerará abrir una embajada en Israel. 

Turkemenistán tiene importantes depósitos de gas y realiza un gran volumen de comercio con China.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Turkmenistán, Rasit Meredow, se unió a Cohen para una ceremonia de inauguración en la embajada y les dijo a los periodistas: “Tenemos una muy buena relación con el Estado de Israel… Haremos todo lo posible para expandir y fortalecer nuestra relación en diferentes campos”. 

Cohen dijo que su viaje a Ashgabad "tenía como objetivo promover los lazos amistosos entre Israel y Turkmenistán y profundizar la cooperación en campos como la agricultura, la gestión del agua, la economía y la cooperación energética, la protección fronteriza y la seguridad regional, la cibertecnología y la educación".

La población turcomana es de poco más de 6 millones y más del 90 por ciento es musulmana, aunque más personas son adherentes al Islam sunita, en lugar de chiíta, la versión predominante del Islam en Irán.

La embajada en Ashgabad se convierte en la tercera de Israel en Asia central, uniéndose a Kazajstán y Uzbekistán.