DOROT, Israel - Desde el ataque más sangriento contra Israel en la historia moderna el 7 de octubre, los cristianos han dado dinero a un fondo de emergencia de respuesta a la guerra de crisis establecido por FIRM, The Fellowship of Israel-Related Ministries. Algunos de los que dieron también están viniendo a ayudar a Israel desde todo el mundo.

Uno de los principales motivos ha llevado a 75 cristianos de 10 naciones diferentes a visitar Israel en plena guerra, arriesgándose a correr peligro y pagando elevados gastos de viaje. Dicen que es para ser las manos, los pies y los corazones de los proyectos de ayuda de FIRM, que incluyen la limpieza de las casas evacuadas a lo largo de la frontera de Gaza y la ayuda a los agricultores en sus campos.

Michael Mistretta es el director general de FIRM. Dijo a CBN News: "Tenemos alrededor de 300 personas sirviendo en cinco sitios diferentes, ayudando a cosechar verduras, trabajando en el espacio agrícola. Y estamos ayudando a reparar y reconstruir algunos refugios antiaéreos, pintar y limpiar, para ayudar a estas personas que están a punto de volver a casa".

Imagina que coges todas tus vacaciones y tu dinero de vacaciones y vienes a un país en guerra sólo para ayudar a la gente que vive allí. El pastor Cabrera, voluntario guatemalteco, es uno de los que lo ha hecho.

"Este es un gran momento para venir y mostrar nuestro amor de forma práctica, y hacerles saber que no están solos", dijo Cabrera. "Los cristianos de otras partes del mundo estamos orando, y lo sentimos mucho, sentimos su tristeza".

Deborah Erne, una voluntaria de Suiza estaba muy motivada para venir. "Es una responsabilidad que hay que asumir", dijo. "Hay que pasar a la acción. No puedes decir simplemente estoy con Israel y no hacer nada".

Mientras los voluntarios internacionales se reúnen con israelíes, se les pregunta por qué han venido en plena guerra.

El voluntario estadounidense Marek Keys señaló: "Muchos (israelíes) se sorprenden de que vengamos ahora. Y creo que eso es decir algo: que no venimos sólo de gira, sino porque los queremos".

Mistretta explicó: "Estamos a unos 2 kilómetros de la frontera (con Gaza) -si acaso- y por eso la gente está aquí y estamos recogiendo naranjas y limones y pomelos. Estos árboles están a rebosar, hay fruta cayendo al suelo, así que yo diría que el trabajo es imperativo". Los productos de esta zona representan entre el 60% y el 70% de los productos de nuestro país".

La adolescente Ruby Zimmerman, otra voluntaria estadounidense, nos dijo: "Tengo 15 años, y cuando me enteré de que podía venir aquí y ayudar a la gente afectada por la guerra aproveché la oportunidad".

Los miembros de la comunidad donde trabajan los voluntarios huyeron de los terroristas de Hamás después del 7 de octubre.

Moriel Riakh, israelí, contó por qué vino a trabajar como voluntaria. "Soy de Yavne, Israel, y acabo de terminar mi servicio en el ejército. Creo que la gente de Dorot apreciará mucho que un grupo de cristianos de todo el mundo venga a ayudarles. Creo que tal vez abra también sus corazones".

Riakh añadió: "Ver que no judíos de países de los que nunca habían oído hablar vienen a servir y apoyar durante este tiempo, lo cambia todo para ellos".

Al final del día, las casas están recién pintadas, los refugios antiaéreos renovados, las cocinas impecables y los patios listos para que los evacuados vuelvan a casa.

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