El ejército israelí vigila la situación terrorista en el norte de Israel y se protege contra la violencia del Ramadán

El ejército israelí vigila la situación terrorista en el norte de Israel y se protege contra la violencia del Ramadán

03-30-2023
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JERUSALÉN, Israel - Al comenzar el mes sagrado musulmán del Ramadán, Israel está en alerta máxima ante la posibilidad de atentados terroristas. Si a ello se añade la actual crisis interna del país, es una receta para los problemas.

El Ramadán llega cuando Israel ya ha llevado a cabo cientos de redadas antiterroristas en las ciudades árabes palestinas de Naplusa (la bíblica Siquem) y Yenín, en el norte de Israel, durante el último año.

 "Hay fuerzas poderosas en varios bandos que intentan agravar la situación y provocar una verdadera ruptura en el tejido de la vida aquí", declaró el teniente coronel Jonathan Conricus, ex portavoz internacional de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).

 Desde una posición de seguridad en el monte Ebal con vistas a Nablus en Samaria, Conricus dijo a CBN News que la situación es extremadamente tensa.

"Hay varias facciones palestinas y organizaciones que están constantemente, aumentando su cantidad de ataques y la actividad terrorista que hacen. Hay una Autoridad Palestina muy débil y corrupta que no está impidiendo que eso suceda", dijo Conricus, actualmente con el Foro de Defensa y Seguridad de Israel (IDSF).

"Hay factores externos -Hamas y la Yihad Islámica en Gaza e Irán- que están tratando de influir en la situación en Judea, Samaria y Jerusalén para provocar la violencia", dijo Conricus.

Conricus afirma que estabilizar la situación sobre el terreno puede ayudar a prevenir la violencia que suele producirse durante el Ramadán.

"Históricamente, durante el Ramadán, las fuerzas de seguridad israelíes tratan de hacer lo mínimo necesario para mantener la seguridad y frustrar el terror y defender a Israel, pero sin reforzar las operaciones de tal manera que los palestinos puedan interpretarlas o utilizarlas como excusa para iniciar atentados", explicó.

El gobernador de Yenín, Akram Rajoub, culpa a Israel de los problemas en su ciudad.

"Independientemente de lo que promuevan los israelíes de que hay pistoleros y organizaciones, al ciudadano de Yenín lo están matando delante de su casa y en su calle, y no lo están matando en ningún otro sitio", dijo Rajoub a los periodistas en una visita organizada por Media Central.

Rajoub afirmó que, aunque Israel tiene más potencia de fuego que su pueblo, éste sigue teniendo derecho a defenderse.

"Esta es la realidad de Yenín. Independientemente de lo que promuevan los medios de comunicación y la seguridad israelíes, nuestro pueblo vive bajo ocupación, y tiene derecho a resistirse a la ocupación en todas sus formas. Las tierras del 67 son las tierras del Estado palestino ocupado", afirmó Rajoub.

Israel controla la Judea y Samaria bíblicas, también conocidas como Cisjordania, desde el final de la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos siguen reclamando la zona como propia.

El General de Brigada israelí (Res.) Amir Avivi, fundador del IDSF, replica que las comunidades o asentamientos judíos en Cisjordania ayudan a estabilizar la zona.

"Si se quitan las comunidades judías, las Fuerzas de Defensa Israelíes pierden el control. Si las FDI pierden el control, la Autoridad Palestina pierde el control", explicó Avivi.

Como parte de la Retirada de 2005, Israel eliminó cuatro comunidades judías del norte de Cisjordania.

"Una vez que sacamos los pueblos del norte, la situación se deterioró completamente aquí, y no sólo para Israel sino también para las Autoridades Palestinas. Perdieron el control", afirmó.

Conricus afirma que la estrategia inmediata de Israel es detener el terrorismo antes de que se produzca.

"Israel lo hace utilizando inteligencia muy específica y en tiempo real generada por las organizaciones de seguridad y va e intenta detener a los terroristas en sus camas o en sus casas o en sus escondites antes de que puedan cometer atentados", explicó Conricus.

En todo momento, las fuerzas israelíes "intentan distinguir entre los civiles y los que se dedican a actividades violentas, terroristas, etc., e intentan que los civiles palestinos puedan seguir con sus vidas en la medida de lo posible", afirmó.

Conricus afirma que está claro que, si el ejército no hubiera intensificado su ritmo de combate, se habría producido un aumento exponencial de los atentados terroristas contra israelíes.