JERUSALÉN, Israel – Mientras continúan los combates en el Líbano y Hezbolá sigue lanzando cohetes y vehículos aéreos no tripulados contra Israel, el Ministerio de Defensa afirma haber reducido sustancialmente el arsenal de Hezbolá. Esto mientras la Knesset está siendo criticada por votar a favor de prohibir que la UNRWA opere en Israel. 

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirma que el suministro de cohetes de Hezbolá, respaldado por Irán, se ha reducido a solo el 20 por ciento de lo que era antes del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023.

Se trata de una cifra especialmente importante porque la principal amenaza de Hezbolá ha sido su capacidad de lanzar decenas de miles de misiles contra israelíes.

Algunos miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel quieren que la invasión del Líbano termine pronto, pero otros israelíes quieren que continúe hasta que Hezbolá haya sido eliminado como amenaza para las comunidades de la frontera norte de Israel, que han sido evacuadas en su mayor parte durante más de un año.

Tras el asesinato del jeque Hassan Nasrallah y su sucesor, Hezbolá anunció que tiene un nuevo líder, el jeque Naim Kassem, que ha estado con el grupo terrorista desde su inicio en 1982.

Se esconde en Irán, con la esperanza de evitar el destino de los dos líderes anteriores que murieron en los ataques aéreos israelíes en Beirut.

En cuanto al régimen iraní que controla las guerras por delegación desde Teherán, está amenazando con responder al ataque de represalia de Israel contra algunas instalaciones militares del país el pasado fin de semana, dejando claro que el momento lo decidirán los iraníes.

El Ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Aragchi, declaró: "El régimen israelí afrontará las consecuencias de su error de cálculo sobre el poder, la capacidad y la voluntad de la República Islámica de Irán. Por supuesto, Irán no retrasará ni apresurará nuestra respuesta".

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, advirtió a Irán el martes contra otro ataque, insinuando que Israel podría contraatacar objetivos iraníes más valiosos que no fueron alcanzados por el ataque anterior, "con capacidades que ni siquiera usamos esta vez, y atacar muy, muy duro tanto a sus capacidades como a las ubicaciones que dejamos de lado por ahora".

Cuando se trata de derribar bombardeos de misiles de enemigos como Irán y Hezbolá, Israel insiste en que utilizará defensas láser conocidas como "Rayo de Hierro" dentro de un año.

El sistema Iron Dome, sumamente eficaz y que se utiliza actualmente, puede costar hasta 100.000 dólares por cada interceptación. En comparación, cada interceptación realizada con Iron Beam probablemente costará menos de 100 dólares.

Mientras tanto, en el norte de Gaza, esta semana las Fuerzas de Defensa de Israel desenmascararon el mito de que todos los combatientes yihadistas preferirían morir antes que rendirse. Las fuerzas israelíes rodearon a cientos de terroristas de Hamas en un lugar y, sin posibilidad de escapar, muchos se rindieron antes que luchar hasta la muerte.

El gobierno israelí enfrenta duras críticas internacionales por la ley aprobada esta semana que prohíbe a la UNRWA operar en cualquier lugar de la nación judía.   

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, advirtió: "Esto supone riesgos para millones de palestinos que dependen de la UNRWA para obtener servicios esenciales, incluida la atención sanitaria y la educación primaria y secundaria".

La portavoz de la Comisión Europea, Nabila Massrali, declaró: "Tal como lo vemos, no hay alternativa a la UNRWA".

El gobierno de Noruega afirma que pedirá a las Naciones Unidas que recurra a la Corte Internacional de Justicia para que evalúe las leyes israelíes que cierran la UNRWA.

El observador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, insistió en que muchos de sus habitantes en Gaza estarán condenados sin la alimentación y el cuidado de la UNRWA. “Cientos de miles de palestinos corren el riesgo de una muerte inminente”, afirmó.

Sin embargo, los miembros de la Knesset acusan a algunos miembros del personal de la UNRWA de ser miembros de Hamás o Hezbolá. También citan pruebas de que miembros de la UNRWA participaron en la masacre del 7 de octubre contra israelíes y trabajadores extranjeros.

Boaz Bismuth, uno de los patrocinadores de la ley en la Knesset, prometió: "Una organización o agencia que se llama humanitaria y participa en una masacre no funcionará en mi país".

Ron Katz, del partido opositor Yesh Atid, señaló: “En todas las acciones que sabemos que llevó a cabo la organización Hamás en el Estado de Israel, la UNRWA fue parte activa de ella”.

El diputado del partido Likud, Yuli Edelstein, afirmó: "La UNRWA y sus trabajadores participan y están involucrados en actividades contra Israel".

El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, afirmó: “La UNRWA en Gaza se ha convertido en un frente de Hamás”.

En cuanto a las objeciones internacionales de que sólo la UNRWA puede proporcionar ayuda suficiente a los palestinos, Bismuth no está de acuerdo.

"Otras personas pueden hacerlo y lo harán, y lo harán maravillosamente sin ser terroristas", afirmó Bismuth.