JERUSALÉN, Israel – Las tropas terrestres y la fuerza aérea israelíes siguen destruyendo a los terroristas y los recursos de Hezbolá. Mientras tanto, los informes de que Israel podría atacar las instalaciones petroleras de Irán en respuesta al ataque masivo con misiles del régimen islámico hicieron subir los precios del petróleo.

Israel lucha contra Hezbolá y Hamás al mismo tiempo

El jueves y el viernes, los aviones israelíes volvieron a atacar objetivos en Beirut y sus alrededores. Uno de los objetivos era la sede de inteligencia de Hezbolá y otro ataque tenía como objetivo al supuesto nuevo líder del grupo terrorista, Hashem Safieddine, que se reunía con otros oficiales que no habían sido eliminados en ataques anteriores.

En la ciudad cisjordana de Tulkarem, varios cadáveres fueron trasladados a un hospital local tras un ataque aéreo israelí dirigido contra el líder local de Hamás. Los palestinos afirman que el bombardeo mató a 18 personas e hirió a muchas otras. La popularidad de Hamás ha aumentado en la región radicalizada cercana a Tel Aviv.

Las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel en el sur del Líbano están causando un gran número de víctimas entre los combatientes de Hezbolá. Las FDI estiman que aproximadamente 100 personas han muerto en el transcurso del último día. Uno de ellos fue el oficial responsable del ataque con cohetes que mató a 12 niños en un campo de fútbol en la comunidad drusa de Majdal Shams en julio.

El portavoz principal de las FDI, el contralmirante Daniel Hagari, indicó que las tropas están decididas a acabar con la presencia de Hezbolá y su extensa infraestructura ubicada tan cerca de la frontera israelí, y dijo que es "parte de nuestros esfuerzos asegurarnos de que los residentes del norte de Israel puedan regresar a sus hogares en condiciones de seguridad y sin la amenaza de Hezbolá en su puerta".

Estados Unidos intenta controlar la respuesta israelí al ataque masivo de Irán 

Al mismo tiempo, los funcionarios estadounidenses están trabajando para lograr que Israel muestre moderación cuando tome represalias por el bombardeo de misiles de Irán contra Israel a principios de esta semana.

El presidente Joe Biden admite que los dos aliados están discutiendo un ataque israelí a las instalaciones petroleras iraníes.

Esto preocupa a los analistas energéticos a medida que aumentan los precios del petróleo.

Sara Vakhshouri, de SVB Energy International, afirmó: "Si analizamos hacia dónde irán los precios, definitivamente dependerá de dónde se producirá la destrucción y de cuánto petróleo se retirará del mercado". 

El alto cargo de la Unión Europea, Josep Borrell, se muestra más preocupado por los ataques israelíes a las instalaciones nucleares del régimen iraní. Insiste en que la nación judía no debe lanzar ataques y advierte que nadie sabe qué tipo de peligros radiactivos podrían desencadenarse si se destruyeran dichas instalaciones.

"Estos ataques son extremadamente peligrosos y tienen un grave potencial de crear consecuencias a una escala incalculable", declaró Borrell.

Diez miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas van más allá y exigen que todas las partes en el conflicto dejen de luchar ya. Carolyn Rodrigues-Birkett, embajadora de Guyana ante la ONU, anunció: "Condenamos el actual ciclo de violencia y pedimos el fin inmediato de todas las hostilidades".

Sin embargo, la violencia continúa. Los hutíes de Yemen siguen haciendo estallar barcos que podrían tener algo que ver con Israel, como un petrolero británico que fue atacado el jueves en el Mar Rojo.

Y en Gaza, los soldados de las FDI luchan día y noche contra lo que queda de Hamás en Gaza, todavía con la esperanza de rescatar a los israelíes retenidos como rehenes en esa zona.

Los iraníes acaban de publicar un nuevo vídeo en el que se ve, según afirman, los cohetes de Teherán despegando hacia Israel en el bombardeo del martes. El vídeo pretende recordar que Teherán puede volver a lanzar misiles si es necesario.