Sale humo tras una explosión en Doha, Qatar, el 9 de septiembre del 2025. (UGC via AP)

ÚLTIMA HORA: Israel atacó hoy a altos dirigentes del grupo terrorista Hamás, a quienes se les había dado refugio dentro de la capital de Qatar, Doha.

Un funcionario israelí anónimo habría confirmado a AP que Israel estaba detrás de la explosión que sacudió la ciudad.

FOTO: Humo se eleva tras una explosión, presuntamente causada por un ataque israelí, en Doha, Qatar, el martes 9 de septiembre de 2025. (UGC vía AP)

Según un comunicado, los líderes de Hamás fueron atacados por su responsabilidad en el atentado del 7 de octubre, que causó la muerte de 1200 israelíes, así como por gestionar las operaciones del grupo terrorista en los años previos. Entre los objetivos se encontraba Khalil al-Hayya, líder de Hamás.

Qatar condenó el ataque y el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país, Majed Al Ansari, lo calificó de "flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales".

HOY TEMPRANO:

JERUSALÉN, Israel – La Asamblea General de las Naciones Unidas comenzará el martes, y en su agenda de esta semana se incluye una votación sobre el reconocimiento de un Estado palestino en la Judea y Samaria bíblica. Mientras tanto, Israel aún se recupera de un ataque terrorista en Jerusalén, y decenas de rascacielos en la ciudad de Gaza han sido destruidos.

El presidente israelí, Isaac Herzog, visitó a los heridos del atentado terrorista del lunes. Seis personas murieron y más de una docena resultaron heridas cuando dos palestinos armados abrieron fuego contra un autobús en una parada abarrotada.

El primer ministro Benjamin Netanyahu lo calificó de "un día difícil" en la guerra de Israel contra el terrorismo.

"El hecho de que hayamos eliminado a estos dos terroristas no es suficiente", declaró. "El hecho de que persigamos a sus partidarios y asesores tampoco es suficiente. Mi instrucción es actuar con firmeza contra los nidos del terrorismo".

Netanyahu añadió: «Ya hemos eliminado los focos de terror en tres campos de refugiados. Simplemente evacuamos a la población de allí y desmantelamos toda la infraestructura terrorista, y mi instrucción es hacer lo mismo en otros focos de terror».

El secretario general de la ONU, António Guterres, también condenó el ataque, según el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, quien anunció: "Transmite sus más sinceras condolencias a las familias de las víctimas y desea una pronta y completa recuperación a los heridos".

Los líderes europeos también condenaron los tiroteos de Jerusalén y pidieron una solución al conflicto israelí-palestino.

El portavoz de la Unión Europea, Anouar El Anouni, pidió una desescalada y dijo que el ataque "muestra lo necesario que es un alto el fuego (en Gaza)".

Netanyahu indicó que Israel continuará luchando contra Hamás.

"Les prometí hace unos días que derribaríamos las torres terroristas en Gaza; eso es exactamente lo que estamos haciendo", observó. "En los últimos dos días, 50 torres de ese tipo han caído; la Fuerza Aérea las ha derribado".

Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel hicieron estallar otro rascacielos en Gaza, que según afirmaron establecía la infraestructura militar para llevar a cabo ataques terroristas contra las tropas de las FDI en la zona, y debajo del edificio, Hamás mantenía un sitio utilizado como punto de reunión para terroristas.

El lunes, cuatro soldados israelíes murieron en un ataque a su tanque.

 El primer ministro afirmó que el derribo de los edificios era "sólo un preludio" de la principal operación terrestre y aconsejó a los habitantes de Gaza que huyeran.

"Y por eso les digo a los habitantes de Gaza: 'Aprovecho esta oportunidad y escúchenme atentamente: están advertidos, salgan de ahí'".

Las Fuerzas de Defensa de Israel emitieron el martes su mayor orden de evacuación hasta el momento para los habitantes de la ciudad de Gaza, una señal de que la prevista invasión terrestre podría ser inminente. 

En Londres, el gobierno británico afirmó que Israel no está cometiendo genocidio en Gaza. El nuevo fallo difiere de la postura anterior del gobierno, que afirmaba que solo los tribunales podían tomar esa determinación.