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La crisis humanitaria en Venezuela está empeorando a medida que se prolonga el enfrentamiento en el país. Y a medida que la tragedia se hunde a nuevos niveles de miseria, nadie está seguro de quién está a cargo del país.

Estados Unidos y docenas de otras naciones están pidiendo a Nicolás Maduro que renuncie: 50 naciones ahora reconocen a Juan Guaidó como el presidente interino. Pero Maduro no solo se niega a ceder, también está impidiendo que la ayuda internacional llegue al país.

El domingo, el senador estadounidense Marco Rubio voló a la vecina Colombia para presionar a Maduro quien ha estado en el poder de Venezuela desde 2013.

Más de tres millones de venezolanos han huido de su tierra natal y muchos de los que se quedaron en el interior reclaman estar, literalmente, muriéndose de hambre. Mientras tanto en la ciudad fronteriza de Cúcuta, Colombia, las tensiones están aumentando. Cantos de "¡Libertad! ¡Libertad!" hacen eco por las calles.

Aviones militares estadounidenses llegaron a Cúcuta la semana pasada para entregar toneladas de ayuda humanitaria destinada a miles de venezolanos. Pero las tropas leales a Nicolás Maduro han bloqueado hasta ahora que los envíos entren a su país. Maduro ha calificado los envíos como innecesarios y un truco político, pero los venezolanos de oposición discrepan.

"Necesitamos ayuda en este momento", dijo un hombre venezolano a CBN News. "Sabes que nuestra gente está muriendo de hambre, muriendo… No pueden perder más tiempo. Por favor, ayuda, te necesitamos, te necesitamos, tú sabes, ¡necesitamos tu ayuda!"

Durante el fin de semana, una delegación del Congreso de los Estados Unidos llegó a la frontera para ver la situación, acompañada por el Embajador de Colombia en los Estados Unidos, Francisco Santos Calderón.

Calderón dijo: "Aunque el dictador está diciendo que esto es una provocación, la única respuesta que tenemos para él es que este es un acto de amor. Este es un acto del cristianismo. Este es un acto que muestra la brújula moral de los que no pueden soportar ver el sufrimiento de millones y millones de venezolanos que cruzan este puente muriendo de hambre, muriendo por falta de medicamentos".

El senador estadounidense Marco Rubio se unió para decir: "Lo que está sucediendo hoy aquí, lo que está ocurriendo en Venezuela es una crisis artificial de proporciones épicas, no causada por un desastre natural sino artificial. Un régimen criminal que está dispuesto a matar y dejar que mueran de hambre y matar a su propia gente antes de que renuncie al poder".

Mientras tanto, muchos de los que asisten a los servicios de adoración del domingo en esta ciudad se aferran a la esperanza de un cambio en Venezuela y oran por la paz en el proceso.