(Tomado de Infobae)
Según un estudio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Argentina se está volviendo un país más evangélico, menos católico y con más personas “sin religión”, algo que llama la atención por tratarse del país donde nació el papa Francisco.
El medio Infobae resalta que el principal hallazgo es la caída sensible de la religión católica: los creyentes al culto del papa Francisco pasaron del 76,5 al 62,9 por ciento de la muestra en tan solo 11 años. El dato contrasta con el aumento de las personas “sin religión”, que aumentaron del 11,3 al 18,9 por ciento; y de los evangélicos, que crecieron en adherentes del 9 al 15,3 por ciento.
El estudio también precisa que el catolicismo pierde terreno. Por otro lado, 2 de cada 10 habitantes en el país se definen “sin religión”, siendo principal este rasgo entre los jóvenes de 19 a 29 años, que llega hasta el 24,7%. Ello no quita que siga presente una significativa religiosidad entre los argentinos: los creyentes abrazan una suerte de “cuentapropismo religioso” donde se deja de asistir a los templos.
"La encuesta revela que la creencia en Dios es del 80 por ciento, a la vez que estamos en un contexto de incredulidad en las instituciones en general, de la cual las organizaciones religiosas no están exentas”. “En este sentido, eso podría explicar por qué 60% de los creyentes reconocen que su relación con Dios la manejan por su propia cuenta y 30% por medio de la asistencia a un templo”, dijo el director en Sociología, Fortunato Mallimaci, citado por Infobae.
Las actitudes religiosas tienen alguna correlación según la demografía del país. Por un lado, las mujeres son las que se identifican con algún credo, mientras que en los varones hay una mayoría “sin religión”. Además, el mayor nivel educativo tiende a impactar en una menor creencia hacia Dios o alguna deidad institucionalizada, en contraste con las personas “sin estudios” o con primario, que tienden a avanzar entre el credo evangélico.
En todos los distritos la proporción de personas católicas bajó más de 10 puntos, y en su lugar, se posicionaron con mayor presencia los evangélicos. Desde 2008, este tipo de credo creció sustantivamente en la zona metropolitana, del 9,1% al 15%; en el noreste argentino del 3,2% al 23,1%; mientras que en noroeste pasó del 3,7 al 16.9 por ciento.
Lo cierto es que los números sobre la religiosidad se distancian cada vez más de los registros históricos. Según el censo del año 1947, la proporción de católicos en Argentina llegaba al 93,6%, en 1960, 90 por ciento y en 2008, 75,5 por ciento. El descenso estimado abarca los 30 puntos.