Pastor cubano es el primer fallecido cubano por COVID-19

Pastor cubano es el primer fallecido cubano por COVID-19

03-28-2020
pastor cubano

Foto tomada del Facebook de SaúlyVivian Díaz.

Un pastor de las Asambleas de Dios es el primer cubano fallecido en la isla por el COVID-19.

Se trata de Saúl Díaz, de 52 años de edad, quien había regresado de España donde se especula que se contagió del virus.

“El paciente, diabético, hipertenso y con una neumopatía crónica, había regresado desde España y su evolución fue ‘accidentada’ hasta que en la madrugada de este sábado tuvo un ‘brusco cuadro de distress respiratorio’ que no superó”, especifica el diario del Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap).

Díaz había hecho una transmisión en Facebook donde informaba que era un posible caso de coronavirus, al presentar síntomas de fiebre.

“Estuvimos en España unos 15 días y hoy hace 10 días que regresamos, hemos estado bajo chequeo. Pero, hoy como a las 3 de la tarde me comenzó una fiebre e inmediatamente llamamos al médico”, informa el pastor.

“Estamos confiando en la gracia, estamos confiando en que Dios tiene el control y una vez más, el Señor se glorificará poderosamente… Esperamos que muy pronto podamos volver a casa y seguir ministrando, poder seguir trayendo Palabra de vida, de aliento, de fortaleza”, añadió el predicador.

La cuenta en Facebook del pastor Díaz y su esposa Viviana, se ha llenado de mensajes de condolencias y fortaleza para sus familiares.

En Cuba se han reportado hasta el momento 119 casos, con tres fallecidos –dos turistas y un nacional--, en tanto que cuatro personas fueron dadas de alta y una salió evacuada del país, según las autoridades. En la jornada, se confirmó en la isla caribeña un contagio comunitario, es decir, que no provenía de un viajero que arribó con la enfermedad.

Las principales avenidas en La Habana tenían pocas personas el sábado y los lugares turísticos parecían desiertos. Si bien no hay cuarentena obligatoria, las autoridades desarrollan una fuerte campaña de aislamiento social y se suspendieron las clases y todo tipo de actividades.

Las aglomeraciones tenían lugar en puntos donde se venden alimentos que ya de por sí, antes de la epidemia, sufrían desabasto. El gobierno informó que incluirá más productos en la libreta que cada cubano tiene y por la que obtiene productos básicos por parte del Estado, como azúcar, arroz, leche o jabones.

Paralelamente, continuó la salida de contingentes médicos cubanos para apoyar a los países vecinos. El sábado, una treintena de galenos partió hacia San Cristóbal y Nieves, con lo que suman una docena de naciones a las cuales se dirigieron estos expertos.