Operación Bendición e iglesias de Honduras ofrecen ayuda a afectados por Eta

Operación Bendición e iglesias de Honduras ofrecen ayuda a afectados por Eta

11-05-2020
honduras

Residentes caminan por una carretera inundada con algunas pertenencias en Progreso Yoro, Honduras, el miércoles 4 de noviembre de 2020. (AP Foto/Delmer Martinez)

Las intensas lluvias que la ahora depresión tropical Eta ha generado a su paso por Centroamérica han desbordado ríos, inundado comunidades y provocando deslaves de tierra en al menos tres países, donde los fallecidos aumentaron a 19.

La tormenta, que tocó tierra el martes en Nicaragua como huracán categoría 4, se movía lentamente por la región y el pronóstico es que se dirija hacia el Caribe y gane fuerza mientras avanza hacia Cuba. La próxima semana podría estar en el Golfo de México.

Eta presentaba vientos máximos sostenidos de 45 kilómetros por hora (30 millas por hora) y se movía al noroeste a 15 kilómetros por hora (nueve millas por hora). Se localizaba a unos 130 kilómetros al sur de La Ceiba, en Honduras.

Mundo Cristiano conversó en exclusiva con Hilda Bendaña, directora de Operación Bendición Honduras de CBN, quien se encuentra en la ciudad hondureña de San Pedro Sula.

“Ha sido algo inesperado, como lo ha sido el 2020 y aquí en Honduras ni siquiera pensábamos que esta tormenta iba a ser de la magnitud que ha sido”, dijo Bendaña.

“Muchos compatriotas han sido afectados y podemos decir que toda la nación, desde el oriente, centro, el occidente y aquí la parte noratlántica muchas personas han perdido sus casas. El aeropuerto de San Pedro Sula está totalmente inundado. Hay carreteras que ni se conocen, puentes han colapsado”, agregó.

Según informa Bendaña, las iglesias están sirviendo de refugio en medio de la emergencia.

“Estamos confiando en Dios. Gracias a Dios por las iglesias que han abierto las puertas para albergar a las personas”, comentó.  

En cuanto al ministerio Operación Bendición también esta ofreciendo ayuda al necesitado.

“Operación Bendición está trabajando para poder ayudar con colchonetas, o sea donde la gente pueda dormir, con unas sábanas, colchitas, kits de higiene, antibacterial porque no podemos dejar de un lado lo que es el COVID-19”.

Beldaña agradece a las oraciones por el equipo de Operación Bendición ya que muchos se han visto afectados por la depresión tropical y también por el resto del país.

“Tenemos también personal de Operación Bendición Honduras que ha sido afectado y que sus casas han sido inundadas. Y prácticamente en la ciudad que vivo, San Pedro Sula, hemos quedado incomunicados porque los puentes han colapsado alrededor y no hay forma de salir, ni por sur oeste ni este”, precisó.

“Confiando en Dios. Agradeciendo las oraciones, porque sabemos que las oraciones del justo pueden mucho. Por favor manténganos en oración porque la represa ha llegado a su nivel máximo. El río Ulúa, uno de los ríos más grandes, ha sobrepasado el nivel más que cuando el huracán Mitch que fue en 1998 y eso pues afecta más las inundaciones”, concluyó.

Si usted desea colaborar a los esfuerzos de Operación Bendición puede ingresar aquí

Mayor información sobre ETA

Guatemala reportó el jueves cuatro fallecidos, que se suman a otras 13 víctimas en Honduras y dos más en Nicaragua. Las autoridades de Panamá informaron que ocho personas se encontraban desaparecidas.

Tres personas murieron en el departamento central guatemalteco de Quiché por deslaves en sus comunidades, entre ellos dos niños que estaban juntos cuando su casa colapsó, informaron los bomberos locales.

El presidente Alejandro Giammattei informó que una cuarta persona falleció en Chinautla, en las afueras de la capital, también por un deslave.

En Honduras, la Policía Nacional informó que localizaron seis cuerpos más, por lo que la cifra de víctimas en ese país ascendió a 13. Los cuerpos de dos adultos y dos niños se encontraron después de excavaciones en la zona de un deslave en Gualala, mientras que dos niños de 8 y 11 años murieron en otro alud en la comunidad de El Níspero.

Antes, las autoridades informaron que encontraron el cuerpo de una niña entre la tierra tras un deslave en las montañas en las afueras de la ciudad costera de Tela. En la misma zona, un derrumbe sepultó una casa con una madre y sus dos hijos dentro, de acuerdo con el vocero de los bomberos de Honduras, Óscar Triminio Triminio, quien también reportó el fallecimiento de una niña de dos años en el departamento de Santa Bárbara, cuando ella y su madre fueron arrastradas por el agua que inundó el área.

El jefe del Sistema de Comandos de Incidentes de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Marvin Aparicio, había informado el martes de la muerte de una niña de 12 años por un deslave en San Pedro Sula. Y el miércoles un joven de 15 años murió ahogado cuando trataba de cruzar un río crecido por las lluvias en la localidad de Sulaco, en el centro de Honduras.

En Nicaragua, dos mineros fallecieron tras un deslave.

Según la previsión del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Eta podría arrojar aún entre 380 y 635 milímetros (entre 15 y 25 pulgadas) de lluvia en algunas partes de Nicaragua y Honduras, y hasta 1 litro (40 pulgadas) en ciertas zonas aisladas.

Eta dejó una senda de destrucción en el norte de Nicaragua, comenzando por la ciudad costera de Bilwi.

Allí, brigadas de defensa civil trabajaron el miércoles para limpiar las calles de calles de árboles, postes de luz y planchas de metal de tejados caídos. Algunos vecindarios quedaron completamente inundados. La vicepresidenta y primera dama del país, Rosario Murillo, dijo que más de 51.000 familias estaban sin electricidad en las zonas afectadas.

En el norte de Nicaragua está la mayor parte de producción de café del país, una exportación crítica. Lila Sevilla, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros, dijo que estaban preocupados porque los deslaves puedan afectar a las plantas y bloquear las carreteras necesarias para llevar las cosechas al mercado.

“Aún es temprano para evaluar el impacto de las lluvias, pero sí podemos prever daños a la red vial en municipios del norte”, explicó Sevilla.

La cosecha no ha comenzado aún, pero unas lluvias prolongadas podrían hacer que el café madurase muy rápido y afectar a su calidad, añadió.