Félix Ulloa, vicepresidente de El salvador, al lado del presidente Nayib Bukele (Foto AP Salvador Melendez)
El vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa dijo que el 80% de los pastores son parte de las pandillas del país e incluso sugirió que algunos son líderes de estas estructuras. Las declaraciones las dio durante una entrevista a la revista francesa “Le Monde” en la que defiende la dura política del presidente Nayib Bukele de estado de excepción o lo que el mismo gobierno llama “Guerra contra las pandillas”.
Las declaraciones, dadas el viernes 12 de agosto por Ulloa, fueron rechazadas por la Alianza Evangélica de El Salvador, que emitió un comunicado reprendiéndolo, solicitando que “reconsidere tales aseveraciones en virtud de no coincidir con la verdad”.
Además el comunicado explica que, “cada una de las instituciones que conforman a la Alianza Evangélica y otras que no están adheridas, están legítimamente constituidas y registradas en el Ministerio de Gobernación, cumpliendo todos los parámetros legales que dicho ministerio exige”.
“Por lo que podemos responder, dar fe y crédito de que aquellas están legítimamente constituidas”, continúan explicando, “Cada una de estas instituciones acreditan a sus pastores mediante un documento o credencial que certifica el rol que desempeña y el respaldo de la institución evangélica a la que pertenece”.
En su carta reiteraron que siempre han sido respetuosos de las autoridades sin importar quién esté gobernando y han motivado a todos los ministros a ser respetuosos de la ley.
En cuanto a las declaraciones del vicepresidente, él se ha negado a dar explicaciones a los periodistas locales, incluso en un evento público le dio la espalda la periodista Yolanda Magaña cuando le preguntó al respecto.
Vicepresidente Ulloa no quiso referirse a la aseveración que hizo a Le Monde donde aseguró vínculos entre pastores y pandillas. @ElMundoSV pic.twitter.com/IWiDR0Xd7T
— Yolanda Magaña (@Yolden1) August 22, 2022
Estas declaraciones reflejan el pensar del gobierno en relación con las iglesias, lo que ha provocado que el mismo Estado de Excepción haya afectado a algunas congregaciones y líderes cristianos.
A pesar de esto, parte importante de la iglesia y de la población en general siguen apoyando las políticas del presidente Nayib Bukele.