México: El huracán Otis deja destrozos e inundaciones tras azotar Acapulco y arrasa la costa sur del Pacífico antes de convertirse en tormenta tropical

México: El huracán Otis deja destrozos e inundaciones tras azotar Acapulco y arrasa la costa sur del Pacífico antes de convertirse en tormenta tropical

10-25-2023
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La gente recibe ayuda para cruzar una carretera bloqueada por un deslizamiento de tierra provocado por el huracán Otis cerca de Acapulco, México, el miércoles 25 de octubre de 2023. (Foto AP/Marco Ugarte)

ACAPULCO, México (AP) - El huracán Otis arrasó la costa sur del Pacífico de México como una poderosa tormenta de categoría 5 el miércoles temprano, destrozando edificios en la ciudad turística de Acapulco, arrojando capas de tierra hacia las empinadas laderas de las montañas y dejando grandes franjas del estado de México, en el suroeste del país. Dejando a Guerrero sin luz ni servicio de telefonía celular.

Aunque se sabe poco sobre posibles muertes o sobre el alcance total de los daños -la principal carretera de acceso a Acapulco estaba intransitable-, los expertos consideran que Otis es la tormenta más fuerte de la historia que ha tocado tierra a lo largo de la costa del Pacífico oriental.

A última hora de la tarde del miércoles, Otis se había debilitado por debajo de la fuerza de una depresión tropical y se estaba disipando sobre las montañas.

El martes, Otis tomó a muchos por sorpresa cuando se fortaleció rápidamente de tormenta tropical a una poderosa categoría 5 a medida que avanzaba por la costa. Los investigadores que rastrean la tormenta dijeron a The Associated Press que la tormenta batió récords por la rapidez con que se intensificó, en un momento en que el cambio climático ha exacerbado los fenómenos meteorológicos devastadores como éste.

"Una cosa es que un huracán de categoría 5 toque tierra en algún lugar cuando lo esperas o esperas un huracán fuerte, pero que ocurra cuando no esperas que ocurra nada es realmente una pesadilla", dijo Brian McNoldy, investigador de huracanes de la Universidad de Miami.

Acapulco, Tecpan y otras ciudades a lo largo de la Costa Grande en Guerrero fueron duramente golpeadas, dijo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. Dijo que las condiciones eran tan malas que la comunicación con la zona se había "perdido por completo".

A última hora de la tarde del miércoles, los vientos de Otis habían disminuido a 56 km/h (35 mph) a medida que la tormenta se disipaba sobre las montañas del sur de México. Sin embargo, el Centro Nacional de Huracanes de Miami informó de que los restos de la tormenta seguirían dejando fuertes lluvias en la zona hasta el jueves, con la posibilidad de inundaciones repentinas y, en las zonas montañosas, corrimientos de tierra.

Las fotos y vídeos compartidos por los medios de comunicación mexicanos desde Acapulco después del amanecer mostraban paredes de edificios arrancadas, habitaciones de hotel inundadas con los techos derrumbados y escombros y árboles caídos en las calles.

Acapulco es una ciudad de casi un millón de habitantes situada al pie de escarpadas montañas. Casas de lujo y tugurios por igual cubren las laderas de la ciudad con vistas al resplandeciente Pacífico. Acapulco, que antaño atraía a estrellas de Hollywood por su vida nocturna, su pesca deportiva y sus espectáculos de buceo desde acantilados, ha sido víctima en los últimos años de grupos de delincuencia organizada que han hundido la ciudad en la violencia, empujando a muchos turistas internacionales a las aguas caribeñas de Cancún y la Riviera Maya o a playas más alejadas de la costa del Pacífico, en el estado de Oaxaca.

Entre los internacionalmente conocidos centros turísticos de Acapulco y Zihuatanejo hay dos docenas de pequeñas ciudades y pueblos.

El miércoles, en las afueras de Acapulco, los trabajadores de la carretera miraban impotentes sin la maquinaria pesada necesaria para retirar los escombros de la calzada. Advirtieron de que la carretera podía ceder en cualquier momento debido a que el suelo estaba reblandecido por la lluvia. En algunas zonas se habían derrumbado puentes y los árboles se inclinaban casi horizontalmente sobre la carretera, no porque hubiesen sido arrancados, sino porque la tierra sobre la que crecían se había deslizado por la pendiente.

Los daños en el aeropuerto militar local dificultaron el acceso de las autoridades a la región, dijo López Obrador. Dijo que miembros de alto rango de su gobierno viajarían a Guerrero para ayudar.

Un largo convoy de camiones de la compañía eléctrica nacional atravesó la capital del estado de Guerrero, Chilpancingo, en dirección a Acapulco antes del amanecer del miércoles. Las autoridades de Guerrero dijeron el miércoles por la tarde que estaban trabajando para restablecer el servicio telefónico.

Otis es más fuerte que el huracán Pauline, que azotó Acapulco en 1997, dijo López Obrador. Pauline destruyó franjas de la ciudad y mató a más de 200 personas. Cientos de personas resultaron heridas por las inundaciones y los corrimientos de tierra. La llegada de Otis se produjo pocos días después de que el huracán Norma azotara el extremo sur de la península de Baja California, al norte de México.

Aunque a muchos les tomó por sorpresa, Acapulco pudo abrir dos docenas de refugios en las horas previas a que Otis tocara tierra.

Los vídeos de los huéspedes de los hoteles de Acapulco publicados en X, antes conocido como Twitter, mientras la tormenta tocaba tierra mostraban una fuerte lluvia y vientos huracanados.

En uno de ellos, las toallas blancas volaban en lo alto del patio como si fueran hojas de papel y colchones colgaban en los balcones, aparentemente colocados allí para amortiguar los vientos de la tormenta. Otro video muestra el viento y la lluvia aullando sin obstáculos por los pasillos del hotel. En otro más, una familia se resguardaba en la ducha de una habitación para escapar de las ventanas rotas y el viento feroz.

En el Atlántico, el huracán Tammy se desplazaba hacia el noreste por mar abierto con vientos de 165 km/h tras barrer las Antillas Menores durante el fin de semana. Tammy se encontraba a unas 515 millas (825 kilómetros) al sureste de las Bermudas y se desplazaba hacia el noreste a unas 13 mph (20 kph). Se esperaba que la tormenta se convirtiera en un potente ciclón extra tropical el jueves, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

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