Iglesia evangélica llora la muerte de una de sus miembros en trágico accidente de autobús en Guatemala
Los bomberos trabajan en el lugar de un accidente fatal de autobús luego de que cayera de un puente en las afueras de la Ciudad de Guatemala, el lunes 10 de febrero de 2025. (Foto AP/Moises Castillo)
El dolor y la tristeza invaden a la congregación de una iglesia evangélica en la colonia Renacimiento, zona 18, donde familiares y amigos velan a Ana Ruth Tum Morales, una de las víctimas del trágico accidente de autobús ocurrido el lunes en las afueras de la capital guatemalteca. La iglesia abrió sus puertas para despedir a una mujer recordada por su alegría y dedicación a los niños.
De acuerdo con Publinews, Ana Ruth, de 50 años, era madre de dos hijos y trabajaba en el Museo del Niño. Se había levantado temprano para evitar el tráfico cuando subió al autobús que terminaría precipitándose a un barranco de 35 metros de profundidad, en un arroyo contaminado con aguas residuales.
La tragedia ha dejado al menos 55 muertos, según informó The Associated Press.
Los congregados en la iglesia no pueden contener las lágrimas al recordar a Ana Ruth. "Era una mujer ejemplar, siempre pendiente de los niños y con una fe inquebrantable", expresó un amigo cercano durante el velorio. "Su partida deja un vacío enorme en nuestra comunidad".
El accidente ocurrió cuando el autobús, proveniente de Progreso, circulaba a alta velocidad y colisionó con otros vehículos antes de caer al precipicio, según reportó The Associated Press. En el lugar se recuperaron 53 cuerpos, mientras que otros dos pasajeros murieron en el Hospital San Juan de Dios.
El presidente Bernardo Arévalo expresó sus condolencias y declaró un día de duelo nacional en memoria de las víctimas. Mientras tanto, las investigaciones continúan para esclarecer las causas exactas de la tragedia.
El velorio de Ana Ruth Tum Morales es uno de los muchos que se llevan a cabo tras el devastador accidente. Su iglesia y su comunidad la recuerdan con amor y fe, orando por consuelo para sus familiares y por fortaleza para afrontar la pérdida.